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  • ¿Debe preocuparnos el uso de la luz azul?

    Escrito por Celia Vimont
    Revisado por Rahul N Khurana, MD
    Published Nov. 18, 2017

    Cuando uno está mirando constantemente a una pantalla durante horas, ya se trate de una computadora, una televisión, un teléfono inteligente o una tableta, se expone a la luz azul del dispositivo. Sin embargo, no hay evidencia científica de que la luz azul de los dispositivos digitales pueda causar daño a los ojos.

    Las molestias que algunos experimentan después de estar mirando por demasiado tiempo las pantallas se deben probablemente al cansancio ocular digital. Casi todos parpadeamos menos cuando estamos viendo las pantallas, produciendo cansancio y resecamiento de los ojos, dice el Dr. Khurana, vocero de la Academia Americana de Oftalmología.

    Es cierto que la luz azul afecta el ritmo circadiano del organismo, nuestro ciclo natural de vigilia y sueño. Durante el día, la luz azul nos despierta y estimula. Pero un exceso de exposición a la luz azul, proveniente del teléfono, la tableta o la computadora, tarde en la noche, puede hacer que nos resulte más difícil conciliar el sueño.

    Por esa razón, el Dr. Khurana recomienda que procuremos limitar el tiempo de mirar la pantalla durante las dos o tres horas previas a acostarnos. Muchos dispositivos tienen graduaciones para la noche que minimizan la exposición a la luz azul en las últimas horas de la tarde.

    Aunque es frecuente que la luz azul se asocie con las computadoras y los teléfonos, la mayor fuente de luz azul es la luz solar. Otras fuentes incluyen la luz fluorescente, las lámparas de luz fluorescente y la luz LED. La exposición a la luz azul proveniente de las pantallas es mucho menor que la cantidad de luz azul proveniente del sol a la que estamos expuestos. Además, no es más dañosa que la luz azul solar, sostiene el Dr. Khurana.

    Un exceso de exposición a la luz ultravioleta proveniente del sol aumenta los riesgos de enfermedades oculares incluyendo cataratas, tumores y cáncer ocular. Es menos lo que sabemos acerca de la luz azul y sus efectos todavía son materia de investigación.

    El resultado final es que, según el Dr. Khurana, tomar medidas preventivas contra la luz azul, aunque no haya evidencia de que su daño pueda ser más nocivo que la luz azul natural, por lo que sostiene que “Es prematuro adoptar medidas preventivas contra la luz azul — podría tener consecuencias imprevistas”.

    Algunos estudios sugieren que no tener suficiente exposición a la luz solar, podría afectar el crecimiento y el desarrollo de la visión de los niños. La falta de suficiente luz solar también podría aumentar el riesgo de la miopía en los adolescentes y en los adultos jóvenes, según lo sugiere un estudio reciente.

    La mejor forma de proteger los ojos contra el cansancio producido por la luz azul en los dispositivos es hacer pausas periódicas utilizando la regla “20-20-20”: Cada 20 minutos, cambiar el enfoque de los ojos para observar un objeto que esté al menos a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos. Además, se pueden utilizar lágrimas artificiales para refrescar sus ojos cuando se sientan secos. No deben utilizarse las gafas que sostienen que protegen sus ojos de la luz azul, porque no hay evidencia de que sean efectivas, recomienda el Dr. Khurana. La Academia no recomienda utilizar ningún tipo de gafas protectoras para trabajar o jugar en la computadora.