En los Estados Unidos, una sexta parte de los americanos mayores de 65 años tiene deficiencias visuales que no pueden corregirse con anteojos ni lentes de contacto. Esto suele ser el resultado de afecciones y enfermedades oculares comunes. Entre los americanos mayores, la deficiencia visual es uno de los factores más significativos de la pérdida de independencia; se asocia también con una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, caídas, lesiones, depresión u aislamiento social.
La siguiente es una lista de siete recomendaciones que los ciudadanos mayores deben seguir para ayudar a proteger su visión:
1. Hacerse un examen oftalmológico.
Los adultos de 65 años y más deben realizarse un examen médico oftalmológico cada año o cada dos años. Los exámenes periódicos son cruciales para detectar cambios en la visión que pueden ser síntomas de afecciones o enfermedades oculares tratables.
Las personas mayores que no se hayan practicado un examen ocular en los últimos tres años, y para quienes el costo sea un problema, podrían calificar para el programa de servicio público EyeCare America de la Fundación de la Academia Americana de Oftalmología, que ofrece exámenes y atención médica oftalmológica sin costo a personas mayores de 65 años o más elegibles para recibir este servicio a través de su equipo de más de 6.000 oftalmólogos voluntarios. Visite www.eyecareamerica.org to para mayor información.
2. Conocer los síntomas de las pérdida de visión.
Los signos de pérdida de visión pueden ser aparentes a medida que se va haciendo más difícil leer, escribir, hacer compras, ver televisión, conducir un automóvil y/o reconocer las caras. La pérdida de visión que puede ser detectada por los amigos y los miembros de la familia incluye aspectos tales como golpearse contra los objetos o hacer caer los objetos, una marcha insegura y el cerrar los párpados o inclinar la cabeza al tratar de enfocar la mirada.
3. Consumir una dieta sana.
Una dieta baja en grasa y abundante en frutas, vegetales y granos enteros es benéfica para todo el organismo, incluyendo los ojos. Los estudios demuestran que los alimentos con alto contenido de vitaminas C y E, zinc, luteína y zeaxantina son buenos para la salud de los ojos. Estos nutrientes se relacionan con un menor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y ojo seco en las etapas más avanzadas de la vida. Una dieta asna incluye cítricos, aceites vegetales, nueces, granos enteros, vegetales de hoja verde oscura y pescado de agua fría.
4. Dejar de fumar.
Debe evitarse el cigarrillo y el humo de otros fumadores o debe dejarse de fumar – si se es un fumador – estas son algunas de las mejores inversiones que todos podemos hacer para una salud ocular a largo plazo. El cigarrillo aumenta el riesgo de enfermedades oculares como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y aumenta los riesgos de enfermedades cardiovasculares que influyen de forma indirecta en la salud ocular. El humo de tabaco, incluyendo el que se recibe de los fumadores también empeora el ojo seco.
5. Mantener niveles normales de presión arterial, colesterol y glucosa.
La hipertensión y los altos niveles de colesterol y azúcar en sangre aumentan los riesgos de pérdida de visión debida a una enfermedad ocular. Controlar estos niveles no sólo es saludable para los ojos sino para todo el organismo.
6. Practicar regularmente una actividad física.
Treinta minutos diarios de ejercicio no sólo son benéficos para el corazón, la cintura y los niveles de energía ¡sino que constituyen un enorme beneficio para los ojos! Muchas enfermedades oculares se relacionan con otros problemas de salud, incluyendo hipertensión, diabetes y altos niveles de colesterol.
7. Usar anteojos de sol.
La exposición a los rayos ultravioleta (UV) aumenta los riesgos de enfermedad ocular, incluyendo cataratas, crecimiento de masas en el ojo y cáncer. Al realizar actividades al aire libre debe usarse sombrero y anteojos de sol con 100 por ciento de protección UV.