Síntomas del conducto lagrimal obstruido
Los síntomas de una obstrucción del conducto lagrimal pueden incluir ojos llorosos o lagrimeo de los ojos. Dichos síntomas pueden empeorar después de un resfriado o infección sinusal. Además, los síntomas pueden ser más evidentes después de una exposición al frío, al viento o a la luz solar.
Cuando los conductos lagrimales se bloquean, las bacterias atrapadas en el saco lagrimal pueden producir una infección llamada dacriocistitis. Los síntomas de la infección incluyen:
- Inflamación, dolor y enrojecimiento de la esquina interior del ojo, o alrededor del ojo y la nariz;
- Infecciones recurrentes en el ojo;
- Descargas de mucosa en el ojo;
- Costras (lagañas) en las pestañas;
- Visión borrosa;
- Coloración de las lágrimas por sangre;
- Fiebre.