Incrustaciones corneales: una alternativa quirúrgica a anteojos para leer

¿Qué es la presbicia?

Según usted entra en sus cuarenta y cincuenta años, probablemente tenga un poco más de dificultad para leer un libro o ver la pantalla de su celular más de cerca. Este es un síntoma visual muy común relacionado con la edad y se denomina presbicia. La presbicia es ocasionada por el endurecimiento del cristalino del ojo, que gradualmente pierde su habilidad para enfocar los objetos cercanos. Hasta hace poco, las opciones de tratamiento más comunes contra la presbicia eran lentes de armazón, lentes de contacto o cirugía correctiva de la visión con láser.

Hoy en día, las incrustaciones corneales son una alternativa en lugar de utilizar anteojos de lectura. Estas se implantan en el ojo a través de un procedimiento de cirugía mínimamente invasiva con la cual se restaura la visión cercana. El oftalmólogo le ayudará a determinar si es candidato para recibir una incrustación corneal y qué tipo es el más indicado para usted.

¿Qué son las inscrustaciones corneales?

Una incrustación corneal es un pequeño dispositivo que tiene un tamaño incluso más pequeño que el ancho de la punta de la goma de un lápiz. Durante un procedimiento quirúrgico que dura entre 10 y 15 minutos, se utiliza un láser para crear un pequeño bolsillo o colgajo en el centro de la córnea del ojo no dominante. Posteriormente, se inserta la incrustación en el bolsillo o colgajo, o por debajo de este, dependiendo de qué incrustación se utilice. El implante corrige la visión cercana al aumentar la profundidad de enfoque del centro de la córnea.

Existen dos tipos principales de incrustaciones corneales, las cuales tienen una apariencia y función diferentes. Una de ellas ya cuenta con autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) para ser utilizada en ese país.

Incrustación refractiva corneal

El diseño de las incrustaciones refractivas corneales es similar al de los lentes de contacto multifocales o lentes intraoculares, ya que cuentan con diferentes áreas dentro de la incrustación que proporcionan diferentes aumentos. Esto permite al ojo enfocar de cerca y de lejos. Este tipo de incrustación se encuentra bajo revisión de la FDA.

Incrustaciones de apertura pequeña

Las incrustaciones de apertura pequeña funcionan como la apertura de una cámara, al ajustar la cantidad de luz que entra en el ojo. Este dispositivo es un anillo en forma de dona con un orificio del tamaño de la cabeza de un alfiler en el centro. Este orificio enfoca la luz de manera muy específica dentro del ojo y, así, ajusta el campo de visión haciéndolo más angosto. Esto proporciona una mejor visión a distancias más cercanas. El KAMRA es la primera incrustación de apertura pequeña autorizada por la FDA (en abril de 2015) para su uso en los Estados Unidos.

Datos que debe conocer sobre las incrustaciones corneales:

• Las incrustaciones corneales se implantan habitualmente en personas con presbicia que no tienen errores de refracción (como miopía, hipermetropía o astigmatismo). En el caso de las personas con errores de refracción, se puede realizar un procedimiento “combinado”, como un procedimiento LASIK para solucionar el error de refracción, al mismo tiempo que se implanta una incrustación. Algunos de estos procedimientos combinados se consideran usos “fuera de la indicación autorizada” para las incrustaciones corneales. La FDA permite el uso “fuera de la indicación autorizada” de un tratamiento si los médicos están bien informados acerca del producto o procedimiento, y si hay estudios que demuestran su utilidad.
• Si desea que le implanten una incrustación corneal, no debe tener enfermedades de la córnea, como queratocono (córnea en forma de cono).
• No se deben implantar incrustaciones corneales en los pacientes con ojo seco no controlado o blefaritis, a menos que se traten estas afecciones.
• No se deben implantar incrustaciones corneales en pacientes con cataratas.
• En el caso de algunas inscrustaciones corneales, debe realizarse una prueba para asegurarse de que la córnea sea lo suficientemente gruesa para la cirugía.
• Las inscrustaciones corneales usualmente se insertan en un solo ojo (el ojo no dominante).
• El paciente está despierto durante la cirugía, pero esta se realiza con anestesia local causando pérdida de sensibilidad para evitar cualquier dolor.
• Después de la cirugía, los pacientes deben utilizar colirios antibióticos y con esteroides durante un máximo de un mes.
• Según el tipo de incrustación corneal, puede haber efectos secundarios, como aureolas, deslumbramiento y dificultades con la visión nocturna. Otras complicaciones potenciales incluyen cicatrización corneal, hinchazón, inflamación, adelgazamiento corneal y opacidad de la córnea. Consulte con su oftalmólogo acerca de los efectos secundarios de la incrustación corneal.
• Las incrustaciones corneales se pueden extraer si usted no está satisfecho con los resultados.