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  • Cuando los Lentes Cosméticos se Convierten en una Verdadera Pesadilla

    Escrito por Anna Schmitt
    Published May. 15, 2017

    Los lentes de contacto decorativos y cosméticos son formas populares de cambiar el color de los ojos o agregar el toque final a un disfraz de halloween con ojos de vampiro, de lagartija o algún otro tipo loco de lentes coloridos. Sin embargo, si no tiene una prescripción para estos lenes de contacto (sin importar si tienen o no corrección de visión), podría estar arriesgando su vista. Desafortunadamente esto fue algo que Robyn Rouse aprendió a la brava.

    A los 14 años, muchas de las amigas de Robyn se estaban cambiando el color de los ojos utilizando lentes de contacto cosméticos. Una tarde, Robyn compró un par de lentes de contacto verdes en el almacén de la esquina y se fue feliz para su casa a cambiar sus ojos café por este nuevo color. Los ensayó esa noche aunque no usaba regularmente lentes de contacto y no tenía una prescripción para usar estos. Después de haberlos usado por corto tiempo, se los quitó y se acostó. A la mañana siguiente, se despertó con un extraño líquido que salía de su ojo izquierdo, pero no se preocupó y salió normalmente de su casa para el colegio.

    A lo largo del día, su ojo fue poniéndose peor hasta que por último salió de la escuela y se fue a su casa.

    "Tenía que tener todo el tiempo un pañuelo desechable bajo mi ojo porque salía una gran cantidad de líquido", explica Robyn. "Entonces mi visión se fue haciendo cada vez más sensible a la luz y me di cuenta que debía irme del colegio".

    Robyn se sentía afiebrada y se acostó a tomar una siesta hasta que su madre regresó del trabajo y se dio cuenta de que algo estaba realmente mal con el ojo de su hija. Lo tenía hinchado, no lo podía abrir y seguía botando un flujo blancuzco y grueso. La madre de Robyn la llevó a la sala de urgencias esa tarde, Robyn fue hospitalizada y permaneció allí una semana.

    El oftalmólogo de Robyn, el Dr. Thomas Steinemann, vocero clínico de la Academia Americana de Oftalmología, comenta: "Es muy triste ver que alguien tan joven pase por una experiencia tan dolorosa como la que Robyn tuvo que soportar. Es ilegal vender cualquier tipo de lentes de contacto sin una prescripción, sin embargo, siguen siendo fáciles de obtener en muchos sitios web y en tiendas de novedades, haciendo que los consumidores supongan que no hay riesgo en comprarlos y usarlos sin prescripción. Es también importante entender que existe la posibilidad de graves daños de los ojos a largo plazo a menos que se tenga una prescripción para cualquier tipo de lentes de contacto, aún si la visión es perfecta".

    Los lentes de contacto le produjeron a Robyn una infección ocular que la llevó a años de tratamiento con un oftalmólogo, e inclusive tuvo que someterse a un trasplante de córnea, un año después de la lesión original. Ahora, 12 años después del incidente, Robyn sigue teniendo visión borrosa en el ojo izquierdo y debe utilizar gotas diariamente para ayudar a combatir el ojo seco que le quedó como secuela de esa lesión.

    "Si pudiera retroceder en el tiempo, jamás hubiera comprado esos lentes de contacto", dice Robyn. "Solo quiero decirle a cualquiera que esté pensando en comprar lentes de contacto decorativos ¡que no lo haga! No vale la pena. Debe ir donde su oftalmólogo y pedir una prescripción asegurándose de que los lentes que tenga provengan de un almacén aprobado. Pueden creerme que nadie querrá pasar una semana en el hospital solo para una noche de disfraces".

    Para mayor información acerca de las aterradoras formas en las que los lentes de contacto que se venden sin prescripción pueden arruinar su visión.