Skip to main content
  • Los oftalmólogos marcan la diferencia en la lucha contra el cambio climático

    Escrito por Susanne Medeiros
    Published Sep. 28, 2022

    En 2018, una mujer de 82 años experimentó un dolor leve después de una cirugía ocular, por lo que su oftalmólogo le aplicó un ungüento para aliviar su malestar. En lugar de tirar el tubo de medicamento como lo exige la política del hospital, se lo entregó a ella para que se lo llevara a casa. Quería ahorrarle un viaje a la farmacia y el gasto extra de la medicación. Era pobre y frágil, y afuera hacía 10 grados bajo cero. Fue la elección correcta para el paciente, pero el oftalmólogo fue denunciado por violar la política del hospital.

    No fue la primera vez que un hospital citó a un médico por darle a un paciente un medicamento parcialmente utilizado para que se lo llevara a casa, pero fue la última vez que el oftalmólogo Dr. David J. Palmer, decidió aceptarlo. El Dr. Palmer acudió a la Sociedad de Médicos y Cirujanos Oftalmólogos de Illinois, y a las Sociedades Médicas Estatales de Chicago e Illinois, con un proyecto de resolución para presentar ante la legislatura estatal de Illinois.

    El proyecto de ley permitiría a los pacientes llevarse a casa medicamentos aplicados tópicamente después de la cirugía si era necesario, para el cuidado postoperatorio. En julio de 2021, tres años después de que se citara al colega del Dr. Palmer, el proyecto se convirtió en ley en el estado de Illinois por voto unánime.

    La enorme huella de carbono de la sanidad                                                                                                                                                      

    Los beneficios de esta ley se extienden más allá de una mejora en la atención al paciente y la reducción de costos para los pacientes, también generó conciencia sobre los enormes costos financieros y ambientales de los productos farmacéuticos no utilizados que se tiran a la basura después de una cirugía.

    Un estudio de 2019, encontró que aproximadamente dos tercios de las gotas para los ojos y los ungüentos tópicos utilizados durante la cirugía de cataratas, se desecharon después de un solo uso. A un costo de alrededor de $150 por cirugía, eso equivale aproximadamente a $560 millones en medicamentos desperdiciados cada año. Los autores estimaron que estos desechos de medicamentos generaban entre 23.000 y 105.000 toneladas métricas de emisiones de CO2 innecesarias, cada año en los Estados Unidos, una cantidad equivalente a conducir un automóvil desde Anchorage, Alaska, hasta Miami, Florida, entre 4.600 y 51.400 veces al año.

    Los desechos de medicamentos no solo emiten innecesariamente más dióxido de carbono al aire, sino que también es probable que se filtren en las aguas subterráneas. Además, el desperdicio de medicamentos aumenta la posibilidad de que se produzcan desabastecimientos periódicos de éstos, afectado, finamente a los oftalmólogos.

    ¡Necesitamos más apoyo de los miembros!

    Debido a que los estados regulan cómo los hospitales y las instalaciones quirúrgicas manejan los medicamentos utilizados durante la cirugía, este problema debe abordarse estado por estado. Es por eso que la Academia creó un modelo legislativo basado en la ley de Illinois, para ayudar a los oftalmólogos y otras personas interesadas a desarrollar iniciativas legislativas en sus estados.

    “Estará bien preparado para redactar una resolución si usa esta plantilla basada en la ley de Illinois”, dijo el Dr. Palmer. “Entonces vaya directamente a la sociedad de ojos de su estado y a la sociedad médica estatal, ellos tienen cabilderos y conexiones en la legislatura de su estado. Requiere, paciencia, persistencia y optimismo. Pero puede hacerlo".

    Tenemos un problema de comunicación

    Parte del problema del desperdicio de medicamentos se puede manejar aclarando la confusión sobre lo que constituye el uso seguro y responsable de los medicamentos tópicos utilizados durante la cirugía. Es común que las gotas oftalmológicas en envases multidosis o tubos de ungüento se utilicen en un paciente y luego se tiren a la basura, en parte, porque los médicos creen que esto es lo que una maraña de agencias reguladoras quiere que hagan.

    Para aclarar el problema, un grupo de trabajo que representa a la Academia y a otras tres asociaciones de oftalmología (la Sociedad Americana de Cataratas y Cirugía Refractiva, la Sociedad Americana de Glaucoma y la Sociedad de Cirugía Oftalmológica para Pacientes Ambulatorios), revisó los estudios publicados y mantuvo conversaciones con múltiples organizaciones reguladoras y de acreditación. Con base en su investigación, el grupo de trabajo emitió este mes  recomendaciones sobre cómo reducir el desperdicio de medicamentos mientras se mantiene, principalmente, la seguridad del paciente. Llegaron a las siguientes conclusiones:

    • Los medicamentos tópicos en envases multidosis se pueden utilizar en múltiples pacientes en instalaciones quirúrgicas, si se siguen las indicaciones adecuadas. 
    • Los medicamentos tópicos en envases multidosis se pueden utilizar hasta la fecha de caducidad indicada en la etiqueta del fabricante, si se siguen las indicaciones adecuadas. 
    • Los medicamentos tópicos y parcialmente utilizados en el quirófano, se deben permitir en casa para la atención de los pacientes, de ser necesario.  

    La oportunidad única de la Oftalmología

    Los oftalmólogos también están abordando los desperdicios innecesarios en la cirugía oftalmológica. La atención médica genera alrededor del 9 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos y es la segunda fuente más grande de basura en los vertederos. Los quirófanos aportan hasta el 30 por ciento de los desechos de un hospital. Debido a que la cirugía de cataratas es el procedimiento médico más realizado en todo el mundo, la oftalmología tiene la oportunidad de reducir la gran huella de carbono de la medicina.

    Otro enfoque de este grupo de trabajo de múltiples sociedades, es abordar las prohibiciones contra la reutilización de muchos productos potencialmente multiusos, que se desechan después de cada procedimiento oftalmológico.

    Una persona puede hacer la diferencia

    ¿Puede una persona hacer algún tipo de diferencia significativa en la lucha contra el cambio climático? El ejemplo del Dr. Palmer demuestra que es mucho más poderoso gracias a lo que piensa, así que actúa en consecuencia.