A medida que los humanos han ido evolucionando, nuestro vello corporal y facial y nuestro cabello han ido disminuyendo con el tiempo. Sin embargo, las cejas y las pestañas siguen siendo parte nuclear de nuestras facciones. Son los principales accesorios o adornos de los ojos y les echamos cera, las encrespamos e incluso las teñimos.
¿Pero existe una razón biológica o funcional por la que tengamos vello encima y alrededor de los ojos? Los investigadores y los oftalmólogos piensan que sí la hay.
Las cejas distribuyen la humedad para mantenerla lejos de los ojos y ayudan a identificar los rostros de las personas
Se cree que el área de estas delicadas líneas curvas de vello encima de nuestros ojos canalizan la humedad no deseada — el sudor y la lluvia en particular — manteniéndolos alejados de los ojos para que la visión sea más clara. La forma y dirección del vello hace que sea más fácil para la humedad fluir hacia los lados, alrededor de los ojos, a lado y lado de la cabeza. También contribuyen a bloquear la luz y filtrar el polvo y la suciedad que podría caer dentro de los ojos.
Además, los expertos consideran que las cejas desarrollan una función importante en las comunicaciones humanas y en la expresión facial. Las cejas pueden exagerar las expresiones como ocurre con las expresiones de sorpresa y de ira. Un estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT) determinó que las cejas pueden ser uno de los indicadores más reconocibles de los rasgos de identificación, aún más que los mismos ojos.
Algunas enfermedades autoinmunes y desequilibrios hormonales, como la alopecia, el hipotiroidismo y el lupus, pueden causar pérdida de vello en las cejas.
Las pestañas evitan la irritación y actúan como escobas dispersoras humanas
Las pestañas son un grupo de vellos que crecen al borde de los párpados. Funcionan como atrapadoras de suciedad y protegen el ojo de los residuos que pueden obstruir la visión o causar infecciones o lesiones. Son como barredoras humanas. Las pestañas actúan como sensores de objetos que llegan próximos al ojo como insectos y desencadenan un parpadeo reflejo protector.
El Dr. Ivan Schwab, profesor de oftalmología de la Universidad de California, en Davis, sostiene que las pestañas son “únicas entre los distintos tipos de vello corporal humano. Se cree que las pestañas saludables nunca se vuelven blancas. Son algunos de los vellos más cortos del cuerpo con la vida más prolongada. Además, los melanocitos (células de pigmento) en la base de los folículos de las pestañas rara vez, o nunca, se tornan malignos”.
Un estudio de 2015 publicado en la interfaz del Journal of the Royal Society determinó que las pestañas actúan con filtros de aire para el ojo. Los investigadores que realizaron las pruebas utilizando pestañas artificiales y vello similar a pestañas, consideran que las pestañas reducen la evaporación de las lágrimas hasta en un 50 por ciento, ayudando así a mantener los ojos suficientemente lubricados.
Las pestañas pueden ser fuente de varios problemas de salud potenciales que incluyen: blefaritis, triquiasis, distiquiasis y chalazión.
Cuidado con el uso de cosméticos para mejorar las cejas y las pestañas
Teñir las cejas y las pestañas es algo cada vez más común. Se trata de una práctica que no está regulada por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, y expertos advierten que teñir cejas y pestañas puede ser peligroso. Además, el uso del Latisse o Bimatropost — una forma de medicamento para el glaucoma que se usa también para alargar y engrosar las pestañas — puede tener efectos secundarios indeseables. Oscurecimiento de la piel alrededor de los ojos e incluso oscurecimiento del iris (que, por ejemplo, pueden pasar de azul a café) son efectos secundarios poco frecuentes que no pueden revertirse.