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  • Las lesiones oculares producidas por caídas aumentan a medida que la población envejece, aunque suelen ser prevenibles

    Escrito por Celia Vimont
    Revisado por Laurie Gray Barber, MD
    Published Feb. 04, 2019

    Un nuevo estudio determina que las hospitalizaciones de quienes han sufrido trauma ocular, ya sea o no la lesión primaria, han aumentado 18 por ciento en los último 13 años. La mayoría de este aumento se debe a caídas de personas mayores de 65 años. Pero hay cosas simples que pueden hacerse para mantener seguros a sus seres queridos de edad avanzada.

    Entre 2001 y 2014, cerca de un millón de hospitalizaciones involucraron una lesión ocular ya fuera como la lesión primaria o como el diagnostico secundario. El número de pacientes hospitalizados principalmente por una lesión ocular disminuyó, pero el número de quienes fueron hospitalizados por otras razones y sufrieron además una lesión ocular aumentó en 31 por ciento — de 14,5 a 19,0 por 100.000 personas. Los investigadores calculan que 82 por ciento del aumento en lesiones oculares secundarias se atribuyó a caídas de personas mayores.

    El cambio en las lesiones oculares, según opinión de los investigadores, es producido probablemente por el aumento en el número de caídas de personas de edad avanzada,. Han observado que, en los Estados Unidos, la tasa de caídas ha aumentado constantemente durante la última década y probablemente seguirá en aumento con el incremento en la expectativa de vida y en la movilidad de las personas mayores.

    Entre los pacientes que fueron hospitalizados principalmente por una lesión ocular, el diagnóstico más frecuente fue fractura de la órbita, o lesión traumática del hueso de la órbita. Estas lesiones suelen ser el resultado de trauma ocular cerrado. Para pacientes con lesiones oculares secundarias, las lesiones más comunes fueron ojo negro o daño a los párpados y a las glándulas lagrimales.

    Según la Dra. Laurie Barber, oftalmóloga de Little Rock, Ark: “Quienes tienen visión reducida, tienen mayor riesgo de sufrir caídas. Los problemas comunes de visión como las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular son todas causa de que los pacientes den un mal paso y caigan. Afortunadamente, estas son situaciones generalmente prevenibles o tratables”.

    Las cataratas pueden producir visión borrosa, lo que dificulta ver y aumenta el riesgo de sufrir una caída, sostiene la Dra. Barber. Un estudio reciente encontró que las fracturas de cadera son menos probables después de que una persona haya tenido cirugía de cataratas.

    Quienes presentan degeneración macular tienen visión central reducida. “Esto significa que alguien puede fácilmente dejar de ver algo que tiene en su camino y tropezarse”, sostiene la Dra. Barber.

    Quienes tienen glaucoma, suelen perder la visión periférica (visión lateral), lo que los hace más propensos a tropezar con objetos. “Tengo pacientes que se han golpeado contra una pared o contra el borde de una mesa que no vieron y sufrieron una caída” sostiene la Dra. Barber.

    Los pacientes que han tenido un accidente cerebrovascular también pueden tener problemas de visión que pueden hacer que tropiecen con los objetos y caigan.

    Cada año, más de una de cada cuatro personas mayores sufre una caída, pero menos de la mitad se lo informan al médico, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). El sufrir una caída duplica las probabilidades de caer de nuevo. En el 2015, más de 28.000 adultos mayores murieron como resultado de una caída.

    Para reducir el riesgo de caídas, las personas de 65 años o más deben someterse a un examen ocular anual, según la recomendación de la Dra. Barber. “No olvide revisar sus anteojos para asegurarse de que esté utilizando la corrección adecuada”,

    Los Centros para Control de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan las siguientes precauciones para reducir el riesgo de caídas:

    • Dígale a su médico si ha sufrido caídas o si se siente inestable. Hay medicamentos que pueden producir mareo o somnolencia y aumentan el riesgo de caídas. Además, asegúrese de examinar sus pies y analice con quienes se ocupan de su cuidado cuál puede ser el mejor tipo de zapatos para usted.
    • Tenga actividad física diaria o regular — como tai chi, yoga o aeróbicos en el agua — para mejorar su fuerza y su equilibrio.
    • Retire de su casa todos los objetos que constituyan obstáculos y que puedan aumentar el riesgo de tropezar.
    • Elimine los tapetes pequeños o utilice cinta adhesiva de doble faz para asegurarse de que queden fijos y no se deslicen.
    • Instale pasamanos cerca y dentro de la tina y cerca del inodoro.
    • Utilice tapetes antideslizantes en el baño y en el piso de la ducha.

    “Una buena iluminación en su hogar es indispensable para evitar caídas”, sostiene la Dra. Barber. “Mantenga su hogar bien iluminado para evitar tropezarse con los objetos que son difíciles de ver”.